[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, Matías Drivet, informó esta tarde que los dos jefes principales de la repartición y otro policía continúan detenidos, en tanto que siete oficiales fueron liberados tras ser indagados. Los arrestos fueron ordenados por la jueza de instrucción rosarina Mónica Lamperti, quien recibió una denuncia de un oficial de policía y luego dispuso la detención del jefe del Comando Radioeléctrico de Pérez, subcomisario Juan Carlos Giménez Claverol. Por decisión del fiscal de la causa, Carlos Cobani, también fueron demorados otros ocho efectivos de la fuerza local.

Drivet aseguró que el fiscal le informó esta tarde que "luego de una declaración informativa, ha resuelto imputar a tres policías y el resto quedó en inmediata libertad porque no tendrían nada que ver". Según fuentes judiciales, la investigación surgió a raíz de la denuncia de un oficial, luego de un procedimiento realizado anoche por el Comando Radioeléctrico de Pérez en el barrio Cabín 9 de esa ciudad.

En ese operativo, se detuvo a cuatro personas mayores y dos menores quedaron demorados, a la vez que se secuestró un auto y un arma de fuego, precisaron los informantes. Una vez que los detenidos fueron trasladados a la subcomisaría 18va, "se sucedieron hechos que podrían calificarse como ocultamiento de pruebas del caso", dijo un vocero de la investigación.

Al respecto, Drivet detalló que "no se volcó la tenencia de un celular" de uno de los detenidos. "Siempre que se hace una detención y una persona puede tener algo que ver con un hecho delictivo, los celulares quedan secuestrados en la comisaría. Si eso no se asienta, se puede sospechar que querían ocultar la información que puede haber hoy en un aparato moderno", sostuvo el funcionario.

El secretario dijo que "hay que verificar concretamente qué imputación quería ser tapada con el ocultamiento de esta prueba, que es más grave que el ocultamiento en sí mismo", ya que se buscaría favorecer a alguno de los detenidos.