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La Cancillería argentina divulgó la carta enviada al presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Remigiusz Achilles Henczel, en la que se reiteró la "enérgica protesta" ante lo expresado por la relatora especial sobre independencia judicial, Gabriela Knaul. Allí remarcó que la Argentina "hace reserva de los medios que le corresponden para preservar el buen nombre y prestigio del país", así como de las Naciones Unidas.

A pesar de que Knaul manifestó hoy que "no hay mayor malestar, por lo menos conmigo" y que la carta con las respuestas del gobierno "no llegó", Timerman la criticó por su "clara parcialidad al emitir un texto con conclusiones sin esperar las respuestas que había solicitado a la República Argentina". Remarcó que esas informaciones requeridas el pasado 26 de abril fueron enviadas esta mañana, a pesar de contar con 30 días para hacerlo.

"Hoy la Relatora Especial declaró a la prensa que aún no había recibido dicha comunicación por parte del gobierno argentino. Una vez más la Relatora distorsiona la realidad", expresó el canciller. Luego enumeró las prácticas que considera "violatorias de los procedimientos y buenas prácticas" del Consejo de DD.HH. de Naciones Unidas.

Entre las "serias infracciones", remarcó que la Relatora hizo un "llamamiento urgente", cuando ellos deberían ser de carácter excepcional ante situaciones en las que esté en "peligro inminente" la vida o la integridad de las personas. En ese sentido, destacó que las leyes de la reforma judicial se están discutiendo en el Congreso y que los ciudadanos gozan "del derecho de cuestionar eventualmente su constitucionalidad ante la Justicia si lo considerasen necesario".

Además, dijo que también es violatorio del reglamento del Consejo "que los procedimientos se basen en denuncias anónimas" y que se haya emitido un comunicado de prensa "sólo veinticuatro horas después del llamamiento" al Gobierno argentino a responder las inquietudes. Recordó que en ese parte emitido por la Relatora "se incluyen opiniones definitivas y conclusiones sobre el fondo de la cuestión sin haber dado oportunidad a la Argentina de presentar sus argumentos", lo que evidencia, sostuvo, "una manifiesta parcialidad".

Hoy la funcionaria reiteró sus críticas al proyecto en diálogo con TN Y Radio Mitre. Dijo que envió la semana pasada "una carta pidiendo información", y sostuvo que no había recibido la respuesta. "Vamos a analizar la información del gobierno de Argentina. Desconozco ese malestar del que hablan, no llegó", manifestó.

"El Parlamento es el foro más propio para la discusión", admitió Knaul, pero insistió en que "la Justicia no es un órgano político" sino "un órgano técnico que hace a la aplicación de la ley". Argumentó que su mandato como relatora la "obliga a llamar la atención de los gobiernos cuando hay un potencial riesgo de que se rompa la independencia judicial".

"En este caso, me quedé muy preocupada y llevé la preocupación al Gobierno porque elegir los consejeros de la Magistratura por votación directa, y hacer que los jueces, abogados y académicos tengan que integrar partidos políticos y canalizar sus candidaturas a través de listas en una elección presidencial, hay una gran posibilidad de que se politice el Consejo", expresó la brasileña.