La medida dispuesta por el juez Guillermo Morosi comenzó en la madrugada y recayó sobre unos 20 puestos señalados por vender presunta mercadería ilegal. Uno de los vendedores denunció que "la Policía Metropolitana actuó sin orden judicial" porque al momento del desalojo no se les habría mostrado ningún papel.

"Tiene que haber un acta para saber dónde reclamar y quién interviene en la Justicia. Acá, no hubo ningún acta; agarraron y vaciaron todo directamente. Además, secuestraron ropa sin marca y dijeron que era falsificada", denunció el hombre.

La medida judicial estuvo a cargo de cuadrillas del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño que desarmaron estructuras y escaparates ubicados en la vía pública en la zona de Retiro. "Se secuestró mercadería que no cumplía con la ley de marcas" y otra que "sus propietarios no pudieron demostrar su rocedencia", dijeron a Télam fuentes de la Metropolitana. En todos los casos, la mercadería fue llevada a un depósito judicial.

Durante la protesta se incendió un automóvil que circulaba por Ramos Mejía, frente a la estación de trenes de la línea Belgrano Norte. Su dueño logró salir ileso del vehículo y fue asistido por personal policial, mientras los bomberos controlaban el fuego.