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Al atardecer se registraron algunos choques entre manifestantes y policías y fuerzas militares en cercanías al estadio Arena Fonte Nova, de Salvador de Bahia, donde el seleccionado de fútbol de Brasil se impuso ante el de Italia, por la Copa de las Confederaciones.

De la misma manera, unas 20 mil personas protagonizaron incidentes menores con la policía cerca del estadio Mineirao, en Belo Horizonte, donde México le ganó a Japón por la misma competencia, cuestionada por las organizaciones sociales.

Se prevé que en las próximas hora hayan más movilizaciones en San Pablo -cuna de las protestas-, Brasilia y Curitiba, en la región sur, junto a una decena de capitales. Cerca de 50 manifestantes pasaron la noche acampando frente a la residencia del gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, y amenazan con permanecer en el local hasta ser escuchados por el gobernante.

La protesta comenzó anoche en el turístico barrio de Ipanema, desde donde unos mil manifestantes marcharon hasta el vecino barrio de Leblon para estacionarse frente a la residencia particular de Cabral.

Lo que esperan es que el mandatario local se pronuncie sobre supuestos excesos de la policía en la represión a la manifestación del pasado jueves que congregó a cerca de 300 mil personas en el centro de la ciudad, y que terminó en un enfrentamiento entre pequeños grupos violentos y la policía que se extendió por varias calles.