El líder guerrillero aseguró que las FARC saben que "si prosperan las pláticas de paz, en algún momento deberá debatirse qué hacer con el armamento". "Si lo que quieren es la satisfacción de humillarnos, no nos pidan eso. Pero sí podemos buscar la manera en que esas armas dejen de ser empleadas para la guerra", enfatizó, y reclamó al gobierno de Bogotá que busque "fórmulas que viabilicen la pacificación" del país.

Catatumbo reseñó que el sudafricano Nelson Mandela "no entregó ningún fusil, y tampoco lo hizo el Ejército Republicano Irlandés (IRA), que llegó a acuerdos con el gobierno británico con la presencia de garantes reconocidos por las partes". El dirigente insurgente reclamó, además, "la desmilitarización de Colombia", de ambas partes.

Desde Santiago de Chile, en tanto, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, destacó que el gobierno afronta con "optimismo" el proceso con las FARC y consideró que "la reconciliación es la única manera para que Colombia pueda seguir creciendo y desarrollándose". De paso por Santiago y acompañada por su par chileno, Alfredo Moreno, Holguín admitió que las conversaciones "avanzan a ritmo lento, acorde con la antigüedad del conflicto", pero remarcó que "no puede esperarse que nos sentemos y acordemos en poco tiempo algo que lleva toda una vida".

El Ejecutivo de Santos y las FARC llevan adelante en La Habana negociaciones con Noruega y Cuba como garantes y Chile y Venezuela como veedores. La jefa de la diplomacia colombiana añadió que "hay que avanzar tema por tema, pero seguimos siendo muy optimistas", y agradeció a Santiago su rol en las negociaciones.