"Sí, ha pedido asilo en Rusia. Quiere quedarse aquí hasta que pueda volar a América Latina", reveló Lokshina sobre el hombre que, al no tener documentos de viaje y bajo la amenaza de ser detenido en cualquier parte del mundo por la campaña de persecución instigada por Washington tras haber revelado una masiva red de espionaje.

Snowden se reunió en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita con doce miembros de la organización de derechos humanos, a quienes pidió ayuda y asesoramiento.

Días atrás, el gobierno ruso había dejado claro que el norteamericano "podría quedarse hipotéticamente en Rusia" si "renuncia totalmente a cualquier actividad que perjudique los intereses de nuestros socios estadounidenses y a las relaciones" de el Kremlin con Washington,

Otra activista de HRW, la periodista Olga Kístina, aclaró que aún no hay una confirmación oficial de que el estadounidense haya pedido asilo y enfatizó que "obviamente, no podía permanecer por más tiempo en esta situación y tenía que actuar".

La única imagen del encuentro a puertas cerradas fue publicada por la prensa inglesa y es la primera que aparece del exespía en el aeropuerto Sheremetievo. Snowden, de 30 años, aparece sentado en un escritorio junto con dos mujeres, una de ellas la abogada de Wikileaks, Sara Harrison.

El hombre permanece en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita desde el 23 de junio, fecha en que arribó procedente de Hong Kong, adonde había huido desde Estados Unidos luego de que se hicieran públicas sus revelaciones sobre cómo espía Washington a millones de personas y a gobiernos aliados y rivales de todo el mundo. Tenía un pasaje para volar al día siguiente a Cuba, pero nunca abordó el vuelo y desde entonces no se lo volvió a ver en público.