Las partes retornaron a la mesa de negociaciones un año después de firmar el "acuerdo general" para poner fin al conflicto que desde hace 50 años desangra a Colombia y en virtud del cual se iniciaron las conversaciones, en noviembre pasado. "No acompañamos (la propuesta de referendo), ni sujetamos los diálogos y sus resultados a dicha decisión unilateral", indicaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a través de un comunicado, en el que advirtieron que el mecanismo para refrendar los acuerdos de paz no podrá ser resuelto únicamente por el Gobierno.

Luego de que el presidente Juan Manuel Santos presentara el pasado jueves al Congreso el proyecto de ley con carácter de urgencia para que el referendum sobre los términos de un eventual acuerdo de paz coincida con las elecciones legislativas que el país celebrará el 9 de marzo de 2014 o con las presidenciales del 25 de mayo del mismo año, las FARC anunciaron (el viernes pasado) una "pausa" para analizar la propuesta, y ese mismo día informaron que regresarían a la mesa el lunes (por hoy).

Tras el breve paréntesis y algunos cruces verbales, la delegación gubernamental reapareció en el Palacio de Convenciones de La Habana encabezada por su líder, el exvicepresidente Humberto de la Calle, quien ayer había afirmado que el único propósito del referéndum era "ampliar la democracia en Colombia". "La idea está inspirada exclusivamente en permitir, como lo hemos dicho mil veces, que sean los colombianos los que tomen la decisión final sobre los acuerdos a los que logremos llegar en La Habana", agregó.

No obstante, las FARC insistieron en sus críticas a Bogotá y consideraron que el proceso vive un momento de variables "políticas" ante la coyuntura electoral colombiana. "El espectáculo de un mandatario y de un poder constituido excusado o perdonado por un referendo, no se va a dar con nuestro consentimiento", subrayó el grupo insurgente en el comunicado leído por el número dos y jefe negociador, "Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango.

Las FARC consideraron que "recurrir al referendo para el propósito de refrendación no es técnicamente aconsejable, ya que lo que se vota es un 'temario o articulado'", e insistieron en su propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente, el "mejor camino" porque garantizará la "larga duración" de la paz, con una convocatoria que incluya los acuerdos alcanzados en la mesa de La Habana y la propuesta de debate para aquellos puntos sobre los que no exista consenso.

Por otra parte, los guerrilleros volvieron a arremeter contra el llamado Marco Jurídico para la Paz, una enmienda constitucional que contiene herramientas para regular el paso a la reconciliación, si se logra el fin del conflicto interno. "El regalo de las curules (escaños) no lo queremos, si es con el precio de que, mientras algunos de los nuestros van al Congreso, a otros se les destine a ocupar sitios tras las rejas o condenados a la extradición. ¿Qué otros ocultos caprichos entrañará la maniobra?", se preguntó la jefatura de las FARC, que advirtió que "no habrá sometimiento" de su parte a ningún marco jurídico con diseño unilateral, ni permitirán "cambiar" la verdad histórica "por un capricho de coyuntura de una de las partes del conflicto atada a un interés electoral revestido de afanes".

Después de recordar que hoy se cumplía un año de la firma del acuerdo general para el proceso de paz iniciado en noviembre pasado, Márquez respaldó a los campesinos que participan en la huelga del sector agrario, que entró en su segunda semana.