Tras finalizar la primera jornada de deliberaciones en la cumbre desarrollada en el Palacio Constantino, Cristina resaltó que en la declaración final que se está acordando se incluyan también la sustentabilidad para el pago de la deuda y la generación de trabajo con inclusión social. Remarcó además el tratamiento de otros temas como el referido a la ley internacional de quiebras y los fondos buitre. Sobre que la cuestión de los holdouts no vaya a estar en el documento, dijo a los periodistas que "si lo ven a Obama por algún pasillo, búsquenlo y pregúntenle…".

La mandataria celebró el hecho de que "se logró colocar en el documento el tema de los paraísos fiscales, que pasaran a llamarse guaridas fiscales, a pedido de nuestro país. "Logramos que pongan guaridas fiscales, algo por lo que venía peleando desde hace muchísimo tiempo", destacó, y explicó que el término de paraíso proviene de "una deformación en inglés que cambió por heaven (cielo) lo que era haven (cueva)". Al respecto, recordó que "en su discurso de asunción el presidente Barack Obama mencionó a Isla Caimán como una guarida y la existencia de mas de 12.000 empresas inscriptas que no tributaban impuestos".

"Me parece importante que también hemos logrado incluir el tema de la deuda y la sustentabilidad para el pago, porque la austeridad no es sinónimo de crecimiento", completó. Por otra parte, en el encuentro con la prensa, CFK subrayó como otro de los logros de la cumbre "la inclusión del empleo, de la necesidad de la expansión de la demanda agregada, dado que el tema de la inclusión de la sustentabilidad de la deuda en su pago es algo importante que ha logrado Argentina".

"Es un G20 en el cual se está hablando de las cosas que se tienen que hablar; hemos logrado buenas inclusiones que van a ser tratadas hoy en la reunión", adelantó. La Presidenta mantuvo un encuentro con la prensa luego de reunirse con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el futuro titular de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevedo, a quienes recibió en la dacha (quinta) ofrecida por el gobierno ruso para su alojamiento.