El legislador advirtió que "las señales" dadas por el gobernador de la provincia, José Manuel de la Sota, "han sido pésimas" y demuestran que "no quiere tomar nota del escándalo institucional que significa tener involucrada a la policía con bandas de narcotraficantes". En declaraciones a radio América, Juez denunció que "Monteoliva ha hecho un par de cursos en Colombia y aparentemente tendría algún antecedente académico, pero hasta hace 24 horas era una empleada administrativa del sospechado y renunciado exministro de Seguridad". Además, cuestionó que, como jefe de la Policía, asuma "el tercero en la línea sucesoria de la plana mayor, cuando todo hace presuponer que, ante semejante escándalo, había que sacarse por lo menos de encima toda una cúpula entera de la policía".

Juez consideró que el mandatario cordobés "está más preocupado por los votos que por los miles de pibes a los que les revienta la cabeza el narcotráfico y los pone cada vez más cerca de la muerte". Incluso, reiteró que "en estos años, Córdoba se convirtió en la primera cocina de cocaína del país y en la segunda de drogas sintéticas", y puso el acento en el alarmante "nivel de captación y de coptación que tienen los carteles en los centros vecinales, en los clubes y las sociedades de fomento". "Esto hace que sea absolutamente inviable que tengamos una política si el Estado no se involucra, y el Estado no se va a involucrar porque el gobernador no quiere reconocer que tiene un problema", alertó el senador nacional.

El fiscal federal de la causa de los naropolicías, Enrique Senestrari, mientras tanto, aseguró que el arrepentido "no es un buchón sino un efectivo policial", e indicó que a partir de ahora deberán revisar todas las causas por drogas de los últimos tres años, para verificar que las pruebas en cada causa hayan sido reales y no plantadas.