En un mensaje televisado para anunciar el fin de la toma del shopping, Kenyatta dijo que todavía hay cuerpos sepultados bajo los escombros del centro comercial, que aún tienen que ser rescatados. "Hacia el final del operativo, tres pisos del Westgate colapsaron y hay varios cuerpos atrapados en los escombros, incluyendo de terroristas", advirtió.

"Prometo que habrá un castigo por la destrucción, las muertes, el dolor, las pérdidas y el sufrimiento sin sentido que hemos experimentado todos como una familia nacional", prosiguió Kenyatta. "Estos cobardes van a enfrentar a la Justicia, así como lo harán sus cómplices y patrones, donde sea que estén", agregó.

Entre las víctimas hay, al menos, 18 extranjeros, entre ellos seis británicos, ciudadanos de Francia, Canadá, Holanda, Australia, Perú, India, Ghana, Sudáfrica y China. Kenyatta, quien rechazó la exigencia de Al Shabaab de que Kenia retire sus tropas de su vecino norteño, en donde el grupo islamista controla gran parte del territorio, advirtió que no podía confirmar si entre los atacantes había tres ciudadanos estadounidenses y uno británico, aunque dijo que se están haciendo los análisis pertinentes para certificar sus nacionalidades.

Horas antes de que apareciera Kenyatta, el grupo islamista somalí había afirmado, a través de Twitter, que sus milicianos todavía resistían dentro del complejo con rehenes en su poder y que había "incontables cadáveres" esparcidos por todo el centro comercial.

"Lanzamos una advertencia al gobierno de Kenia y a todos aquellos que lo apoyan, si quieren la paz que dejen nuestro territorio", sostuvo un portavoz del grupo terrorista en un mensaje difundido en internet y reproducido por la agencia de noticias ANSA.