La ONG y la embajada argentina en Moscú informaron que los activistas fueron puestos a disposición de la justicia rusa y permanecían a bordo del rompehielos "Arctic Sunrise", que fue remolcado desde el Mar de Pechora, donde quisieron escalar la plataforma de Gazprom.

Gustavo Stancanelli, jefe de prensa de Greenpeace, advirtió que "cualquier acusación de piratería contra activistas pacíficos" carecerá de valor en el marco del derecho internacional, e informó que "los argentinos quedaron en calidad de detenidos al llegar a puerto y podrían permanecer así hasta 15 días, de acuerdo con las leyes rusas vigentes y hasta que se conozcan los cargos".

"No nos dejaremos intimidar por estas acusaciones y pedimos la inmediata liberación de nuestros activistas", advirtió el director ejecutivo de la organización, Kumi Naidoo.