Xi y el resto de los funcionarios efectuaron tres reverencias, una tradicional muestra de respeto en la cultura china, ante el cuerpo embalsamado del Gran Timonel, que descansa en el Mausoleo construido en 1977. Los dirigentes visitaron al líder embalsamado en el sarcófago de cristal ubicado en la plaza de Tiananmen.

El aniversario se celebra también con decenas de exposiciones, simposios y actos conmemorativos en toda la geografía china, especialmente en Shaoshan, el lugar de nacimiento del fundador de la República Popular, en la provincia central de Hunan.

Los medios estatales resaltaron la figura de Mao en ediciones especiales. El "Diario Popular", órgano del partido, elogió en una de sus columnas: "Desde la era Modera, él es el gran patriota y el héroe nacional de China". Sin Mao el pueblo chino habría estado sumido en un largo período oscuro.

Desde su muerte en 1976, el partido comunista chino elogia a su líder y apenas deja espacio para un debate sobre sus errores. Las campañas emprendidas por Mao llevaron a China en algunos momentos al caos y millones de personas murieron. Su sucesor Deng Xiaoping sentenció en nombre del partido que lo que hizo estuvo "bien en un 70 por ciento, mal en un 30 por ciento".