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La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) responsabilizó al gobierno de Mauricio Macri y reclamó garantizar la escolaridad de los niños que concurrían al establecimiento. "Así como con la inscripción on line el macrismo vulneró el derecho de quienes eligieron la escuela pública para sus hijos, con su incapacidad para controlar a un empresario inescrupuloso atenta contra la libertad de las familias que eligen la educación privada de acuerdo con sus convicciones ideológicas, religiosas o culturales, como establece la Ley de Educación", manifestó Eduardo López, Secretario General de UTE.

La directora de Educación de Gestión Privada porteña, Beatriz Jáuregui, por su parte, afirmó que los exámenes de los alumnos secundarios se tomarán en esa dependencia y trabajarán para la reubicación de los inscriptos en otros colegios de la zona: "Todo lo cursado está garantizado, lo mismo que las certificaciones de pases".

"El 31 de diciembre a la tarde se llevaron muebles y documentación de nuestros hijos, boletines y todo aquello que acredita que eran alumnos" del colegio, denunció uno de los familiares que se concentraron frente a las puertas del establecimiento, al que concurren 350 alumnos entre los tres niveles, jardín, primario y secundario.

El periodista Osvaldo Príncipi, cuya hija es alumna del colegio, definió al Guido Spano como "un colegio de gran historia en el barrio de Palermo, un bastión para la vida cultural de Buenos Aires".

El padre de otro alumno, contó que se comunicó con la empresa que realizó la mudanza y confirmó que "el administrador del colegio, Mauricio Sánchez, fue quien contrató el servicio para realizar la mudanza el 31 de diciembre".

Fundado en 1922 para "niñas y señoritas", luego de algunas mudanzas, en 1965 el colegio comenzó a funcionar en el edificio actual, y tres años después adoptó la modalidad de cursos mixtos y pasó a denominarse Guido Spano.