"No queremos hacer daño a la economía ucraniana ni que se cuestione el tránsito (de gas ruso) a Europa. Por lo tanto, instamos a las naciones europeas, a todos los países que desean apoyar la economía de Ucrania, a volcarse en la ayuda y elaborar medidas para financiar su presupuesto", dijo Vladimir Putin, quien ayer fue conminado por Estados Unidos y la UE a descomprimir las demandas de las agrupaciones prorrusas del este ucraniano que quieren repetir la experiencia independentista de Crimea.

En una reciente comunicación de Putin a los líderes europeos, les recordó que en los últimos cuatro años los descuentos en el precio del gas suministrado a Ucrania sumaron 35.400 millones de dólares y que pese a eso, actualmente Kiev debe 2.200 millones de dólares a la compañía rusa Gazprom.

Putin dijo estar dispuesto a esperar un mes a que Ucrania comience a pagar la deuda por el gas ya suministrado antes de empezar a pedir el pago por adelantado, aunque aclaró que esa medida no tiene nada que ver con las elecciones presidenciales ucranianas previstas para el próximo 25 de mayo. "No vinculamos la economía con el proceso político en Ucrania", se atajó.