A pesar de que se había anunciado que ningún referente sindical tomaría la palabra, el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, tomó el micrófono y, en un breve discurso, afirmó que "los trabajadores saben quienes son los dirigentes que jamás los vamos a defraudar", mientras que Barrionuevo aseguró que "vamos a bregar por la unidad del movimiento obrero", luego de los cruces de ayer con el titular de la CGT Alsina, Antonio Caló.

El titular de la opositora CGT Azul y Blanca, acompañado por Carlos Blumberg, sugirió que "la situación es difícil, pero vamos a ayudar a que el gobierno nacional termine el mandato".

Previamente, como estaba previsto, se leyó un documento en el que se advirtió que las respuestas a sus reclamos "no llegarán con ajuste, ni devaluando" y que "el Gobierno está encerrado en propio laberinto" porque "la desocupación amenaza como ya vemos en los cierres de plantas industriales, en la disminución de turnos laborables y en la suspensión de miles de trabajadores".