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El cotejo tenía especial importancia para el seleccionado argentino, que ayer debutó ante Bosnia (2-1), porque estarán frente a frente los otros dos rivales de su zona: Irán, contra el que chocará el sábado 21 en Belo Horizonte, y Nigeria, al que se enfrentará luego el miércoles 25 en Porto Alegre.

Tanto para el seleccionado africano como el asiático, el conjunto albiceleste de Lionel Messi es el claro favorito para ganar el Grupo F, por lo que sabían que el duelo de Curitiba sería fundamental en la puja de los tres equipos que, a priori, pelearán por el segundo puesto para acceder a octavos de final.

Nigeria, actual campeón de Africa y comandada por Stephen Keshi, debutó en su quinto Mundial y pretendía emular sus mejores tiempos de la década del 90, en la que llegó a octavos de final en Estados Unidos 94 (9no.) y Francia 98 (12), porque luego no pasó la primera ronda en Japón-Corea 2002 (27) y Sudáfrica 2010 (27).

Las "Súper Aguilas", oro olímpico en Atlanta 96 (vencieron en la final a la Argentina) y plata en Beijing 2008 (perdieron con la albiceleste), suman cuatro victorias (Bulgaria 3-0 y Grecia 2-0 en 1994; y España 3-2 y Bulgaria 1-0 en 1998), más dos empates (Inglaterra 0-0 en 2002 y Corea 2-2 en 2010) y ocho derrotas.

Por su parte, Irán, con el portugués Carlos Queiroz como DT, afronta su cuarto Mundial, pues anteriormente jugó en Argentina 78 (14to.), Francia 98 (20) y Alemania 06 (25), pero nunca pudo superar la primera fase y esa es la racha que debe superar. Su mejor resultado fue un triunfo ante Estados Unidos por 2-1 en 1998, mientras que también consiguió una igualdad ante Escocia (1-1) en 1978 y otra con Angola (1-1) en 2006, más seis caídas.

El historial entre ambos es muy escueto ya que apenas habían disputado un amistoso en la previa a Francia 98, en el que ambos obtuvieron su última victoria mundialista, con triunfo de Nigeria por 1-0.