"Si están tan interesados en terminar con el kirchnerismo, por qué no compiten con Cristina, le ganan y sanseacabó", lanzó Máximo durante su intervernción en la cancha de Argentinos Juniors, el sábado pasado. Para Capitanich, la intención fue subrayar que "todos fustigan al Gobierno pero nadie puede imponerse en las urnas, lo cual quiere decir que hay un apoyo mayoritario de la sociedad argentina".

Larroque, por su parte, en diálogo con radio Del Plata, desafió a que "si este gobierno es tan malo, lo mejor que le puede pasar a la oposición es competir contra Cristina. Sería hasta una recomendación para ellos porque lo que hacen permanentemente es decir que es un gobierno malo que no tiene asidero en la ciudadanía". Consultado acerca de si Máximo Kirchner podría convertirse en candidato del kirchnerismo, el diputado respondió que eso se resolverá dentro de La Cámpora, "en términos colectivos".

A su turno, Capitanich sostuvo que las definiciones de Máximo estuvieron en línea "con la contradicción permanente que hay en el país (...) democracia versus corporaciones, y esa contradicción esencial se debe expresar a través de un proyecto político", y definió al hijo de los últimos dos presidentes de la Argentina como una persona "extraordinaria desde el punto de vista personal" y "un gran cuadro político surgido de un hogar donde la política se respiró todo el día y todos los días".