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"Las palabras de ambos, de Massa y de Macri, implican una clara estrategia tendiente a lograr la impunidad porque desacreditar la política de derechos humanos, con reconocimiento de carácter universal, es el paso previo a propiciar la impunidad y eso es lo que ellos deberían aclarar al pueblo argentino", planteó el jefe de ministros. En el marco de su habitual conferencia de prensa en la Casa de Gobierno subrayó que "la política de derechos humanos en la Argentina es una política de Estado".

"Desde tener la recuperación de la identidad de nuestros hijos hasta la activa participación de Argentina en la Convención Internacional por Desaparición Forzada de Personas, hasta lo que significa claramente el juzgamiento para aquellos militares que han actuado en crímenes de lesa humanidad constituyen claramente una política de Estado", enumeró el jefe de ministros.

Por su parte, el gobernador entrerriano Sergio Urribarri consideró que Massa, “lo venía disimulando pero cada vez más se muestra tal cual es”, y atribuyó sus dichos en relación a la política de derechos humanos a su necesidad de tener presencia en los medios ante la caída “estrepitosa” que experimenta en las encuestas.

“Este chico Massa no conoce nada de la historia y no tiene valores que lo identifiquen. Valores como memoria, verdad y justicia son imprescindibles para construir una sociedad cada vez más justa, más digna y más vivible”, planteó el mandatario provincial en declaraciones formuladas esta mañana a la radio FM Nacional Rock. “No me sorprende nada de Massa. Él es un títere de tres o cuatro grupos económicos que quieren depositar a alguien en la Casa Rosada que les devuelva los privilegios que perdieron con Néstor y Cristina. Y Massa es un fiel representante de esos grupos económicos”, manifestó.

En una entrevista publicada ayer en el diario El Tribuno, de Salta, Massa postuló que "la Argentina tiene que cerrar la etapa de derechos humanos", aunque indicó que no se puede "dejar de mirar que en el país hubo treinta mil desaparecidos". En tanto, días atrás, el jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial por el PRO, Mauricio Macri, había señalado que, en caso de acceder a la Presidencia, terminaría con lo que llamó "el curro de los derechos humanos".