Al término de su visita a Cuba, el pontífice argentino viajará a Washington, Nueva York y Filadelfia. Francisco, de 78 años, tiene previsto reunirse con el presidente Barack Obama el 28 de septiembre. Además, pronunciará sendos discursos ante el Congreso estadounidense y ante Naciones Unidas.

El papa desempeñó un papel decisivo en el reciente proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos y obró como mediador entre los dos países históricamente enemistados, que acordaron en diciembre pasado reanudar relaciones tras más de 50 años de ruptura.