Al finalizar una reunión con el Comité de Emergencia bonaerense, el mandatario provincial rechazó las críticas que recibió de la oposición por haber viajado a Italia en medio de las inundaciones y afirmó que desde su administración "no hacemos con esto demagogia política". "Lamento quienes quieren llevar el tema en esos términos, pero no van a lograr que desviemos", insistió.

"Estamos en contacto en forma permanente, soy una persona que no me desconecto nunca", dijo rodeado por sus ministros de gobierno, junto a quienes evitó dar cuenta de las obras de infraestructura hechas durante sus ocho años de gestión como mandatario provincial que, acotó, tuvieron una inversión que oscila los 8 mil millones de pesos. Para él, dijo, "la primera cuestión es la humanitaria, volver a casa, y luego a resposición a través de créditos e impuestos".

Además, explicó que, en su criterio, "el adversario es el cambio climático", que provocó la caída de "300 milímetros de lluvia caída, el 30 por ciento de lo que llueve habitualmente en esa zona". En ese sentido, sostuvo que "los efectos del cambio climático exigen que vayamos revisando las obras que hemos hecho porque mientras haya un damnificado, las obras están inconclusas.

Por otra parte agradeció a las organizaciones civiles y al gobierno nacional "por la solidaridad, el apoyo y las decisiones que ha tomado" en estas circunstancias, como el aumento en las asignaciones familiares, los haberes jubilatorios y los subsidios a madres y estudiantes.

"No estoy para buscar excusas. Como máximo responsable soy quien lleva adelante la coordinación y acciones de gobierno. ¿Qué ocurriría si no hubiéramos hecho las tareas que hemos hecho?", se preguntó y puntualizó: "Mientras haya un damnificado, las obras están inconclusas".