"Cuando nos enteramos de este intento de suicidio de la compañera Mabel (Balconte), nos sentimos muy mal porque entendemos que eran tan fuertes las presiones para hacer muchas cosas en contra de su voluntad, que seguramente no ha aguantado", describió el secretario privado de la diputada jujeña Mabel Balconte, Santiago Hamud, quien hace diez día, en diálogo con Página/12, ya había denunciado la situación que vivía la legisladora.

Hamud, en declaraciones a radio Del Plata, no dudó en señalar que fue la situación a la que fue sometida la diputada provincial por parte del Gobierno jujeño, para que cambie su testimonio y acusar a Milagro Sala de entregarle valijas con dinero al diputado Máximo Kirchner en la quinta de Olivos, la que la llevó a "tomar esa decisión".

Balconte fue internada el viernes en la unidad de terapia intensiva del Sanatorio Santa María de San Pedro, en Jujuy, por un cuadro de intoxicación tras haber ingerido 15 somníferos. El informe de la clínica indicó que estaba bajo tratamiento por “intento de suicidio”.

Consultado acerca de las primeras versiones que informaron sobre una "depresión" y una "descompensación cardíaca" de la diputada del Frente Unidos y Organizados (FUYO), Hamud consideró que "hubo un intento por cambiar las cosas".

"Su abogado (Guillermo) Puertas el viernes salió a hablar de una descompensación y además, algo mucho más grave es que desde la Casa de Gobierno en Jujuy, el ministro de Seguridad Ekel Meyer salió a decir que lo de Mabel (Balconte) fue solo un pico de presión arterial", denunció Hamud.

El secretario privado de la legisladora lamentó el "intento desesperado del gobierno de la provincia de Jujuy y de los medios de comunicación para tapar este intento de suicidio" e informó que la diputada "se estaba recuperando" y se encontraba "más estable".