La canciller argentina, Susana Malcorra, descartó que el hecho de recibir al canciller interino de Brasil, José Serra, sea un acto de legitimación al cuestionado gobierno de Michel Temer, quien impulsó el impeachment contra la mandataria suspendida, Dilma Rousseff, y lo consideró simplemente "una señal de continuidad del vínculo institucional".

Malcorra sostuvo que el país no está solo en el contexto latinoamericano respecto del rápido establecimiento de un vínculo con el gobierno interino, aunque reconoció que "hay algunos países que hacen una lectura distinta e inclusive creen que puede aplicarse la cláusula democrática" de la Organización de Estados Americanos (OEA). "Nosotros no lo vemos así", ratificó la canciller, durante la conferencia de prensa en la que anunció oficialmente su candidatura para la secretaría general de la ONU.

La funcionario aseguró que el país no tiene "otra alternativa" que "seguir trabajando" con el Ejecutivo brasileño ya que "lo que pasa en Brasil afecta a la Argentina". Malcorra explicó que estuvo en contacto con "el gobierno de Rousseff hasta el impeachment y no encontramos en la formalidad del proceso nada para decir que no es legal". "Si en elagún momento del proceso de juicio político encontramos que no se respeta la institucionalidad, vamos a revisar nuestro posición", aseguró.