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El presidente italiano confirmó que la cantidad de fallecidos por el sismo de 6,2 grados que sacudió las regiones de Lacio, Umbria, Abruzos y Las Marcas, en el centro del país, podría aumentar. "No es el número definitivo", dijo tras una recorrida por la zona de la tragedia.

Según un balance provisional de Protección Civil, se contabilizaron 53 muertos en las localidades de Amatrice y Accumoli y otras 20 en Arquata, en la región de Las Marcas.

Casas derrumbadas, personas rescatadas de entre los escombros, perros rastreadores, lágrimas, desesperación. Son imágenes que se volvieron a vivir en Italia con el terremoto breve pero muy fuerte.

Los heridos más graves están siendo evacuados a la capital de la provincia, Rieti, así como a hospitales de Roma y Florencia en helicópteros. Las autoridades decidieron movilizar al ejército para las labores de rescate, que resultan particularmente complicadas debido a que se trata de pequeñas localidades de montaña.

El epicentro fue localizado cerca de Norcia, una ciudad de la región de Umbría, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Desde Roma a la costa Adriática se pudo sentir en la madrugada del miércoles el sismo, cuya magnitud oscila entre 6,0 y 6,2. El área más afectada por el temblor fueron los pueblos de Amatrice, Accumoli y Pescara del Tronto, donde varias casas fueron derribadas, y en las calles comenzaron a crecer las montañas de escombros y polvo.

El gobierno convocó a un gabinete arqueológico de crisis para inspeccionar posibles daños en el Coliseo de Roma, invisibles a primera vista. Según informan medios italianos, el monumento más visitado del país continúa, no obstante, abierto al público.