"Su condición es grave pero estable. Todos los signos vitales están como se espera tras estas cirugías. Para mantener una baja presión intracraneana, estará sedado y ventilado al menos por las próximas 24 horas", dijo el director del hospital Hadassah Ein Karem de Jerusalén, Shlomo Yossef, en declaraciones a la prensa.

El viceprimer ministro israelí, Ehud Olmert -nombrado premier en funciones-, reunió hoy a todo el gabinete para una sesión espcial en la que el sillón de Sharon permaneció vacío. "Esta es una situación difícil a la que no estamos acostumbrados", dijo Olmert con rostro sombrío a los ministros israelíes.

Sharon, de 77 años, sufrió ayer un derrame cerebral severo y fue sometido a una prolongada operación de urgencia para detener la "hemorragia generalizada" provocada por el ataque.

Tras ser intervenido por seis horas, una tomografía computada detectó la persistencia del sangrado, y el premier debió ser llevado nuevamente al quirófano y operado durante tres horas más, hasta que la hemorragia finalmente se detuvo.

Tras la cirugía, el jefe de gobierno fue transferido a una unidad de cuidados intensivos, donde permanecerá en "sedación profunda" y conectado a un respirado al menos un día más, según dijo el doctor Yossef.

El sorpresivo ataque de Sharon perturbó dramáticamente la situación política en la región en medio de las campañas electorales para los comicios tanto israelíes como palestinos.

Pese a la gravedad del premier, el ministro de Justicia, Meni Mazuz, dijo tras la reunión de gabinete que las elecciones en Israel se realizarán en la fecha prevista del 28 de marzo.

Los sondeos predecían que Sharon iba a obtener una cómoda reelección para su tercer mandato, esta vez al frente de "Kadima", el partido moderado que formó tras abandonar el Likud para avanzar en el proceso de paz con los palestinos, según afirmó el premier.

Pero colaboradores cercanos a Sharon dijeron que no esperan que pueda volver a ocupar su puesto.

Sharon ya estuvo hospitalizado el 18 de diciembre pasado tras sufrir un leve infarto cerebral causado por un coágulo. La cirugía pudo haberse complicado porque el premier estaba tomando anticoagulantes desde aquel ataque, medicación que también pudo haberle causado la hemorragia, según el diario israelí Haaretz.

El doctor Yosef no habló sobre el pronóstico de Sharon, pero neurocirujanos consultados por medios israelíes dijeron que no es probable una recuperación total sin secuelas tras un ataque como el sufrido por Sharon, y que usulamente se esperan 24 horas tras la cirugía para evaluar la extensión de los daños.

Fuente: Télam-SNI