Domingo, 14 de mayo de 2006 | Hoy
14:22 › PAPELERAS
El manejo de la crisis con Argentina por la instalación de dos plantas de celulosa en la ribera oriental del Río Uruguay, sería un factor determinante en la caída del nivel de aprobación del presidente uruguayo, que bajó de 54 a 44% entre febrero y abril, según una encuesta que publica hoy el diario El País.
La popularidad del presidente de Uruguay, el socialista Tabaré Vázquez, cayó por el desgaste de su imagen pública en el marco del diferendo con Argentina por la instalación de plantas de celulosa sobre el Río Uruguay, según una encuesta conocida hoy en Montevideo consignada por la agencia DPA.
A fines de abril, las aprobaciones a Vázquez se ubicaron en un 44 por ciento, frente al apoyo del 54 por ciento que recogía en febrero. Las desaprobaciones crecieron en similar magnitud en esos meses (pasaron de un 18 por ciento a un 29 por ciento), de acuerdo con el sondeo de opinión de la consultora privada "Equipos Mori", cuyos resultados publica hoy el diario de Montevideo.
La caída en las aprobaciones a la gestión del mandatario uruguayo se concentra en buena medida entre sus propios votantes, y particularmente entre aquellos que se definen de "centro-izquierda".
"El desgaste que provocó sobre la imagen del presidente el manejo del conflicto con Argentina por la instalación de las plantas de celulosa aparece como la principal explicación de esta caída en sus niveles de aprobación", explicó el análisis.
La consultora aclaró que la investigación no refleja el impacto que puede haber tenido en el estado de opinión la visita que realizó Vázquez a Estados Unidos, la reunión que mantuvo el 4 de mayo en la Casa Blanca con el mandatario de ese país, George W. Bush, y los anuncios de que buscaría intensificar el comercial bilateral.
Durante los primeros meses de gestión hubo una "luna de miel" con la ciudadanía y los niveles de aprobación rozaron el 70 por ciento, superando al que habían alcanzado los gobiernos anteriores de los tradicionales partidos Colorado y Nacional.
La primera instancia de "desencanto" con el gobierno de la coalición de izquierdas Frente Amplio se produjo a mediados del año pasado, al surgir problemas en la implementación del llamado "Plan de Emergencia Social" lanzado por el gobierno de Vázquez para atacar la pobreza extrema, y por cuestionamientos a una ley que habilitó la liberación de ciertos presos comunes.
El análisis señaló que el gobierno "puede recuperar parte del terreno perdido, pero es difícil que en el corto plazo retorne a los niveles de aprobación promedio que tuvo durante su primer año de gestión".
Fuente: Télam
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