Los adolescentes, de entre 13 y 16 años, son alumnos de escuelas mendocinas que reclamaban este mediodía en la explanada de la Casa de Gobierno calefacción para los establecimientos, y fueron llevados detenidos a la comisaría del menor, donde decenas de padres se agolparon para reclamar su liberación.

El arrestos masivo se produjo pasadas las 12, cuando el comisario general Jorge González, a cargo del operativo de custodia de la movilización, impartió la orden a los efectivos.

González dijo a la prensa local que la decisión la tomó el juez de menores Ismael Jadur, porque los adolescentes durante la marcha desde las escuelas al centro habían atacado, según esos informes, "un transporte público, un móvil policial y habrían sustraído una radio policial".

Entonces se produjo un caos con corridas, gritos e insultos en la zona de Casa de Gobierno, donde policías de civil persiguieron adolescentes hasta parques aledaños y cuerpos de infantería se instalaron en el sector.

Sin que hasta esta tarde se conociera un información oficial sobre los incidentes, fuentes policiales aseguraron que los detenidos eran 25, mientras algunos medios mendocinos hablan de 50 adolescentes detenidos.

El presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad, el senador Daniel Cassia, afirmó a esta agencia desde la puerta de la comisaría del menor que los detenidos eran "más de 40".

Cassia también sostuvo que en este caso "se han violado todos los procedimientos reglamentarios para detener a un menor de edad" y resaltó que los adolescentes "sólo estaban ejerciendo su derecho a reclamar a las autoridades por el pésimo estado en el que están tomando clases".

Por otra parte, confirmó que en diálogo telefónico con el juez Jadur éste le aclaró que "no había dado ninguna orden de detención, ni de represión" de la marcha estudiantil.

"Sus colegas de los medios de Mendoza tienen registrada mi conversación con el juez donde éste me confirma que no había ninguna orden", aseguró el senador.

En la comisaría del menor hubo escenas de desesperación con padres que llegaban para ver si sus hijos se encontraban detenidos, con el objetivo firme de retirarlos.

El diputado provincial Guillermo Carmona, quien ingresó a la comisaría y tras discutir con los policías pudo entrevistarse con los adolescentes, pidió "la inmediata liberación de los chicos ya que se han violado todas las leyes y no hay ninguna denuncia ni orden de arresto contra ellos".

Los hechos de hoy volvieron a poner a la policía mendocina en el centro de otra polémica por su desempeño, dado que hace sólo diez días un efectivo mató de un balazo a un adolescente e hirió a otros dos niños cuando pretendía evitar que vecinos de un barrio carenciado de Luján robaran carbón de un tren de carga.

Fuente: DYN