La avanzada estará a cargo del consultor de Cascos Blancos, el abogado Carlos Zaballa, quien habitualmente es el encargado de la coordinación de la comisión con los organismos del Sistema de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas.

Zaballa partirá hacia Chipre, desde donde tendrá coordinación con la Organización de Coordinación de Ayuda Humanitaria, Voluntarios de Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, además de las embajadas de la Argentina y del Brasil en la región.

En proximidades del terreno, el enviado argentino -quien ya trabajó en la asistencia a los damnificados del Huracán Katrina- deberá determinar la forma y las vías por las que se podría hacer llegar la ayuda humanitaria proveniente de la Argentina.

El enviado también tendrá relación con la Cancillería del Brasil -la que aún se encuentra dedicada a la tarea de evauación de sus ciudadanos- para coordinar futuras tareas humanitarias.

Las fuentes consultadas señalaron que sobre los datos reunidos en el lugar el Gobierno argentino tomará la determinación del envío de un equipo al Líbano o sus proximidades.

Mientras tanto, la Comisión Cascos Blancos ya seleccionó un equipo de ocho personas integradas por médicos, pediatras, un trabajador social y un experto en campamentos de evacuados que estarán listos para partir ni bien se resuelva participar.

El equipo estará encabezado por el titular de la Comisión Cascos Blancos, el embajador Gabriel Fuks.

Las fuentes informaron que tras un encuentro del embajador libanés en la Argentina, Hicham Hamdan, y el presidente de Cascos Blancos, se acordó que sea ésta comisión que depende de la Cancillería Argentina la que centralice la recepción y el envío de todas las donaciones que hagan particulares y organizaciones.

Se estableció, además, que dichas donaciones se limiten a leche en polvo, pastillas potabilizadoras, guantes esterilizados, grupos electrógenos portátiles, carpas grandes y medicamentos.

Fuente: Télam