Se trata de la compañía Algieri SA, que fue presentada en un acto en la Secretaría de Ambiente, donde su titular, Romina Picolotti, dijo que "es una obra muy importante" que "nos va a permitir, además, detectar todos los vuelcos clandestinos que tienen varias empresas" en la región.

La firma ganó una licitación para realizar durante un año los trabajos en ambas márgenes del Riachuelo, desde el Camino de Cintura hasta su desembocadura en La Boca, a través de la Capital Federal y los municipios de Lanús, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, La Matanza y Avellaneda, con un costo de 2.297.548 pesos.

La obra será financiada mediante un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y fondos de contrapartida nacional, mientras el control estará a cargo de los municipios, con quienes el Gobierno también suscribió un convenio para desratizar la zona.

"Esta es una adjudicación de las dos márgenes del Riachuelo, que hoy están llenas de basura, lo que provoca inundaciones y la basura flotante en el agua. Estamos dando un año (de plazo) para ver cómo marcha la empresa, a la que exigimos que mantenga todo limpio, con una altura de cinco centímetros las malezas en la zona", precisó Picolotti a la prensa.

La funcionaria expresó, "en nombre del presidente (Néstor Kirchner), un profundo agradecimiento a los intendentes por el compromiso por cambiar esta cuenca Matanza-Riachuelo y darle mayor dignidad a los (7.266.029) habitantes" que residen en la zona, de los cuales el 35 por ciento carece de agua potable y otro 55 por ciento no tiene cloacas.

Además, según datos de la dependencia nacional, hay 105 basurales con 331.000 toneladas de residuos dispersos. En la mitad de ellos hay residuos peligrosos y en el 70 por ciento se produce actividad de cirujeo.

El plan de saneamiento de la cuenca ha sido elaborado por los gobiernos nacional, bonaerense y porteño, con la fiscalización de la Corte Suprema de Justicia, Picolotti estima que demandará diez años.

Este mediodía, manifestó que "no hay grandes cuestionamientos con respecto al plan, no hay mucha ciencia atrás de esto; la cuenca está muy contaminada y todos sabemos muy bien lo que hay que hacer".

"Quizás diferimos en cuestiones mínimas, pero en lo esencial no hay diferencias. Hay que sacar los barcos y lo estamos haciendo, hay que limpiar las márgenes y mañana empieza a realizarse, hay que darle agua potable a la gente y estamos repartiendo 1.600 bidones por día, hay que limpiar los basurales a cielo abierto", sostuvo.

Sintetizó entonces que "la contaminación viene de la parte industrial y de la parte orgánica, hay que atacar las fuentes de comunicación".

Por su parte, el presidente de la firma, Pascual Alberto Algieri, señaló que las obras comenzarán mañana, en una primera etapa con medio centenar de empleados cuya cifra se reducirá finalmente a una treintena, y estimó que "en cuatro meses" estará saneado el "90 por ciento" de las márgenes de la cuenca.