El siniestro se inició poco después de las 7 en Necochea 1345 en cuyo frente, de material, funciona un comedor comunitario, "La Boca de Pie", mientras que en la parte trasera estaba el conventillo construído en forma precaria íntegramente en madera y en dos plantas, donde vivían doce familias, con medio centenar de personas.

Seis dotaciones de bomberos acudieron al lugar y cortaron la calle Necochea entre Lamadrid y Olavarría, a metros del viejo Puente Avellaneda, y a una cuadra del Riachuelo.

Al parecer por un desperfecto en una estufa se inició el fuego en una habitación y rápidamente hizo presa de toda la casa de inquilinato, en dos de cuyas habitaciones vivía la familia Alloroa, compuesta por un matrimonio y sus seis hijos.

Al momento de comenzar el siniestro, la mujer Alloroa se encontraba sola con sus hijos, ya que su marido había salido a trabajar, y rescató del fuego a casi todos, includíos dos bebés, mientras no pudo encontrar a su nena, Delia, de 10 años, y a otra hija de 14.

Rápidamente se supo que la chica de 14 años había sido trasladada por el SAME al hospital "Argerich" por principio de asfixia, pero unas dos horas más tarde, cuando los bomberos comenzaron a remover los escombros, encontraron calcinado el cadáver de Delia, en una pieza de la planta alta del conventillo.

La madre de la víctima se refugió en casa de unos vecinos, presa de una crisis nerviosa, y era atendida por psiquiatras del SAME.

El titular del servicio de emergencia, Alberto Crescenti, informó que en total fueron trasladadas tres personas al hospital "Argerich" por inhalación de monóxido de carbono: la chica de 14 años, una mujer de 52 y un hombre de 36, todos fuera de peligro.

Se supo que dos años atrás un tercer piso del conventillo, también todo de madera, había sido destruido por un incendio.

Crescenti informó que se estaba trabajando con personal de Gente de Buenos Aires para reubicar a las doce familias que quedaron sin techo.

Acudieron al lugar, además de las seis dotaciones de bomberos, personal de la comisaría 24 y de Defensa Civil.

El comisario inspector de Bomberos, Francisco Lanzilotta, fue el encargado de confirmar la trágica noticia sobre el fallecimiento de la nena de 10 años.

Ese tramo de la calle Necochea donde se produjo el incendio había sido hace unas tres décadas atrás un lugar tradicional del barrio de La Boca donde estaban las típicas "cantinas", un atractivo para argentinos y para extranjeros, pero poco a poco fueron cerrando por la crisis económica.

Finalmente el barrio adquirió la fisonomía que muestra hoy, con edificios casi totalmente destruídos y abandonados, en riesgo de derrumbe, y casas tomadas, con altos niveles de inseguridad.