La periodista hizo estas declaraciones al ingresar esta mañana al Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde el 5 de julio último juzga al sacerdote Von Wernich.

"Es muy siniestro, más pensando que es un hombre de la Iglesia. Muchas familias no han podido declarar y han tenido que convivir con la angustia de verlo hacer declaraciones y aparecer en público como si fuera San Juan Bautista", dijo la periodista, quien hoy declarará por el secuestro y asesinato de su hermano en manos de la dictadura.

Moncalvillo agregó que "ya está testificado en otras oportunidades que Von Wernich ofreció ayuda a mi familia" y que él "conseguía con supuestos amiguismos lo que no conseguían con las torturas".

"Esta es la situación más abyecta del ser humano. Él participó en la muerte de estas personas (en referencia a los siete). Fue salpicado con su sangre y luego les decía (a los periodistas que participaban de esta ejecución) que eran bendecidos por Dios", dijo Moncalvillo.

La periodista confirmó que su familia "le entregó una suma en dólares a Von Wernich" para que supuestamente sacara del país a su hermano.

El hermano de la periodista integraba el denominado "grupo de los 7" jóvenes que fueron secuestrados durante la última dictadura militar y gozaban de ciertas prerrogativas durante su cautiverio, presuntamente por colaborar con sus captores, quienes los engañaron prometiéndoles sacarlos del país, aunque finalmente fueron asesinados.

Von Wernich se reunió en esa época con la familia Moncalvillo y les aseguró que había acompañado al joven hasta su salida del país, luego que se le diera a elegir permanecer preso 5 años o irse al exterior.

Domingo Héctor Moncalvillo fue secuestrado el 18 de diciembre de 1976 y estuvo detenido junto a otros seis jóvenes en la Brigada de Investigaciones de La Plata.

Según declaró ante la Conadep, el ex policía bonaerense Julio Emmed, Von Wernich fue el encargado de contactar a las familias de los 7 jóvenes para pedirles dinero para afrontar un presunto viaje a Uruguay de los secuestrados y fue quien realizó los trámites pertinentes.

En su declaración Emmed dijo que el cura estuvo presente en la ejecución de los jóvenes e, incluso, se manchó con la sangre de los prisioneros, tras lo cual el sacerdote felicitó a los policías intervinientes y les dijo que "lo habían hecho por la patria y por Dios y que Dios estaría muy agradecido por lo que habían llevado adelante".

El capellán Von Wernich es juzgado por el homicidio de Moncalvillo y otros seis jóvenes, además de 31 casos de torturas y 42 privaciones ilegítimas de la libertad.

En estas primeras nueve audiencias del juicio, varias víctimas de secuestros confirmaron que el sacerdote los visitaba en sus calabozos, donde permanecían encadenados y con signos de haber sido torturados para "quebrarlos" anímicamente y lograr que colaboren con sus captores, proporcionando datos y nombres de militantes.

Von Wernich no presencia las audiencias, aunque permanece en el edificio donde se celebra el juicio, por si se requiere su presencia, lo que sucedió en dos oportunidades, cuando dos ex detenidos lo reconocieron como el cura que concurría a sus celdas.

Fuente: Télam