El primer artefacto fue desactivado a primera hora de la mañana del domingo después de que alguien que hablaba en nombre de ETA llamase a un teléfono de emergencia advirtiendo de que una bomba iba a estallar en los juzgados una hora más tarde, dijo la policía en un comunicado.

El "artefacto del tipo de los utilizados por ETA, se trataba de una olla que contenía 5 kilos de cloratita con un cordón detonante y un temporizador y estaba en el interior de una mochila", explicó la policía.

Los agentes tuvieron que acordonar de nuevo el edificio el domingo por la tarde para desactivar un segundo artefacto con unos cinco kilos de explosivos que había sido colocado en una papelera cerca de la entrada a los juzgados.

"Era una bomba trampa para atentar contra los agentes de la Ertzaintza que estuvieran realizando cualquiera de las labores protocolarizadas en caso de aviso de bomba o explosión de la misma, si hubiera sido el caso", afirmó la secretaría de Interior del gobierno vasco.

"En cualquier caso este segundo artefacto podría haber causado daños a cualquiera de los profesionales que se ven involucrados en este tipo de emergencias", agregó el comunicado.

La policía dio con el segundo artefacto al revisar los vídeos de seguridad de las dependencias judiciales, dijo un portavoz de la secretaría vasca de Interior.

ETA, a quien se acusa de haber matado a 819 personas en sus casi cuarenta años de actividad, está considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

Desde que en junio rompió oficialmente 15 meses de tregua, la organización ha cometido varios atentados que no han causado muertos.

Fuente: AFP