Las condenas fueron dictadas por la novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, en decisión unánime, y alcanza también a los crímenes de Gastón Vidaurrázaga, Felipe Rivera y Abraham Muskatblit.

Los jueces ratificaron la condena dictada el 29 de septiembre de 2006 por el ministro en visita (juez con mayores poderes) Haroldo Brito, quien sentenció a 18 años de cárcel a Alvaro Corbalán; a 13 años a Jorge Vargas e Iván Quiroz; a 8 años a Pedro Guzmán, Gonzalo Maas del Valle, Krantz Bauer, Jorge Jofré, y Juan Jorquera, y a 5 años y un día a Víctor Lara, René Valdovinos, Víctor Muñoz, Eduardo Chávez, Carlos Fachinetti y José Meneses.

La sentencia rechazó, sin embargo, las demandas civiles presentadas por los parientes de las víctimas y que en una primera decisión habían condenado al fisco a pagar una indemnización de 130 mil y 500 mil dólares a familiares de los asesinados.

Por otra parte, la Corte Suprema de Chile anuló por prescripción las condenas a diez años y un día de cárcel dictadas en contra de seis oficiales de Carabineros acusados del crimen de dos hermanos, militantes del Partido Socialista.

Se trata de Guido y Héctor Barría, quienes fueron detenidos en la localidad de Río Negro, 900 kilómetros al sur de Santiago, tras el golpe militar que encabezó Augusto Pinochet, en 1973.

La decisión fue adoptada, en un fallo dividido, por la sala penal de la Corte Suprema, que revocó un fallo dictado en mayo de 2004 por el juez Alejandro Solís, detalló un despacho de la agencia de noticias italiana Ansa.

La segunda sala de la corte aplicó la prescripción y absolvió a los oficiales José Godoy y Hans Schemberber, y a los suboficiales Robert Teylor, Pedro Soto y Quintiliano Alvarado, que habían sido condenados a diez años y un día de presidio. El sexto beneficiado por la decisión es el suboficial José Catalán, quien estaba condenado a tres años y un día.