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Pobladores de la localidad salteña de Santa Victoria Este, en el extremo norte provincial, reclamaron que se declare la zona en estado de "emergencia nacional" por las inundaciones, mientras permanecían aislados y con sus viviendas anegadas a causa del desborde del río Pilcomayo.

El desmadre de ese curso de agua era provocado por las intensas lluvias caídas en el sur de Bolivia, pero el mal clima imperante también en Argentina dificultó hoy la continuidad del operativo de asistencia, que por ahora se limitaba a la entrega de víveres, ropa y medicamentos.

Las lluvias interrumpieron en varios tramos el tránsito por la ruta nacional 54, por lo cual estaba prácticamente cortada la ayuda por vía terrestre.

Ayer, un tractor de Vialidad Provincial quedó varado en la localidad de Santa María, unos kilómetros al norte de Santa victoria, cuando los operarios de esa dependencia trataban de levantar un terraplén para impedir el avance de las aguas.

En Santa Victoria las aguas del Pilcomayo comenzaron a acercarse peligrosamente al anillo de protección de 10 kilómetros que la rodea.

Pobladores del lugar mantenían vigilancia durante las 24 horas para advertir sobre el eventual desborde del terraplén que protege la ciudad.

Este mediodía el caudal del río Pilcomayo había alcanzado los 6,48 metros y se presumía que continuaría subiendo debido a que persistían las lluvias en Villamontes, en el sur de Bolivia.

Marcos Campi, delegado del Vialidad Provincial en la zona, dijo que "la situación lamentablemente empeora porque es muy difícil trasladarse con el estado desastroso de la ruta".

Frente a ese panorama y ante la eventual necesidad de una evacuación masiva, la situación se tornaría sumamente dificultosa.

El gobierno provincial montó un operativo de asistencia en el que intervenían dos aeronaves provinciales y el helicóptero de Gendarmería Nacional, a través de los cuales se trataba de llevar víveres a los inundados.

Ante la gravedad de la situación, vecinos de la zona reclamaron que se declare a la zona en "emergencia nacional" y que desde el gobierno central se envíe ayuda a los inundados.

En esta zona, la mayoría de los pobladores son aborígenes de la etnia wichi que viven prácticamente en la indigencia.

Santa Victoria Este está considerada una de las zonas más pobres del país, donde durante años sus habitantes han reclamado que se realicen las obras necesarias para evitar los graves problemas que las inundaciones causan invariablemente para esta época del año.

Hace dos años, el anterior gobierno justicialista convocó a un plebiscito en el que se determinó que la gran mayoría de la población quería la entrega de las tierras a sus legítimos propietarios y la realización de obras de infraestructura para el departamento, a pesar de lo cual las construcciones nunca se iniciaron, ni se completó el proceso de entrega de terrenos.

Un estudio realizado por la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia estimó que las obras que se necesitan para el encauzamiento del río Pilcomayo, demandarían apenas unos 5 millones de pesos.

Fuente: DyN