El funcionario replicó así la advertencia formulada ayer por Macri, quien dijo que si en treinta días el oficialismo no gestiona el traspaso de la Policía con su presupuesto, pondrá en marcha su promesa de crear una nueva fuerza para los porteños.

"Capital Federal no tiene por qué tener privilegios con respecto al resto de las provincias argentinas", aseveró Randazzo, tras remarcar que el gobierno nacional "cumplió" con su promesa de derogar la Ley Cafiero.

El ministro recordó que el Gobierno nacional "se comprometió a la derogación de la Ley Cafiero (24.588) y cumplió para que la Ciudad pueda tener su propia policía".

"Ahora la Ciudad tiene que tomar la decisión de tener su propia fuerza de seguridad y como el resto de las provincias, pagar su propia policía", desafió Randazzo en declaraciones radiales.

Acotó que "si hay una preocupación real del jefe de Gobierno porteño para darle seguridad a los habitantes de la ciudad de Buenos Aires, lo que tiene que hacer es reasignar su presupuesto y determinar recursos para la seguridad".

Ayer, en conferencia de prensa, Macri aseguró que pretende "agotar" la discusión con la Nación para que le traspasen efectivos y recursos económicos en procura de tener la ansiada policía propia, aunque puso un plazo de un mes.

Por ello, volverá a reunirse con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en los primeros días de marzo, oportunidad en que intentará "agotar la discusión" acerca del traspaso "con recursos" de la Policía Federal.

Los cálculos globales elevan el dinero necesario para mantener una policía a 900 millones de pesos, en tanto presente las características de infraestructura que posee el medio centenar de comisarías que actualmente tiene la Policía Federal.

En efecto, el Gobierno porteño está en condiciones de crear un cuerpo policial propio luego de que se reformase la denominada "Ley Cafiero", la que a su vez es fruto de la reforma constitucional de 1994, cuyo artículo 129 contiene el nuevo estatus jurídico para la Ciudad de Buenos Aires.