La solicitud fue realizada por un abogado del fuero local, quien pidió enjuiciar a todos aquellos supervivientes "de la Armada y de la Fuerza Aérea que bombardearon y ametrallaron la Plaza de Mayo y otros objetivos dentro de Buenos Aires", en un escrito de 10 carillas.

La causa solo puede abrirse si la Justicia considera el hecho como delito de lesa humanidad, y por lo tanto imprescriptible. El bombardeo ocurrió el 16 de junio de 1955 y causó un número impreciso de muertos, que diversos historiadores calculan superior a 300, en su mayoría civiles que trabajaban en oficinas localizadas cerca de la histórica Plaza de Mayo, frente a la cual se erige la Casa Rosada.

Además de la Plaza de Mayo, fueron bombardeados el edificio de la CGT (Confederación General del Trabajo) y una ex residencia presidencial. Tres meses depués del ataque aéreo, el gobierno de Perón fue derrocado por un sector de las Fuerzas Armadas.

"Yo tengo detectados a más de 20 ex pilotos navales y de la Fuerza Aérea que ahora tienen entre 75 y 85 años", afirmó Deguisa, durante su presentación en Tribunales. La Corte Suprema de Justicia determinó en fallos recientes que los crímenes que no prescriben son aquellos cometidos desde el aparato estatal y de modo sistemático, a los que calificó como de lesa humanidad.