"Reconstruimos un país que venía prendido fuego", aseguró el funcionario al replicar los cuestionamientos de la Iglesia, a la que exigió "llamar la atención a sus integrantes que participan de actos políticos", como el caso del presbítero Guillermo Marcó, quien la semana pasada fue uno de los oradores en la Plaza de Mayo en una marcha contra la inseguridad.

"No nos ayuden más", dijo el ministro en declaraciones a la prensa en el Hotel Panamericano de esta capital, adonde se inauguró el segundo encuentro internacional sobre trata de personas, y reclamó "que estas expresiones sean más alentadoras".

En ese contexto, Fernández advirtió que "primero, la Iglesia tendría que llamar la atención a sus integrantes que participan de actos políticos, como ocurrió la semana pasada en la Plaza de Mayo" con Marcó, quien criticó al Gobierno junto al rabino Sergio Bergman. "O la Iglesia llama la atención a sus integrantes que participan de este tipo de actos o es la Iglesia la que está participando", advirtió.

Respecto del conflicto entre el Gobierno y el campo, que motivó ayer a la Iglesia a advertir que la paz social "está alterada", el ministro sostuvo que "acá lo que se está discutiendo es dinero, intereses". "En el curso de la semana pasada, la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) tomó la decisión de coparticipar con las provincias las exportaciones a la soja y esto abrió la discusión", completó.