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"Los años 2008 y 2009 fueron difíciles para las empresas, los trabajadores y los gobiernos, pero el año que viene será distinto, se presenta con muy buenas perspectivas", dijo el ministro de Economía, Amado Boudou, al presentar el nuevo plan junto con el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Boudou y Echegaray realizaron el anuncio este mediodía en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la sede de la AFIP.

El ministro hizo hincapié en la característica "anticíclica" de la medida, lanzada bajo la premisa de "que los distintos sectores puedan aprovechar las buenas perspectivas económicas que se presentan para el año que viene".

El flamante plan, según los lineamientos explicados por Echegaray, "incluye deudas por un monto total de 8465 millones de pesos y abarca a unos 800 mil contribuyentes".

La decisión del poner en marcha el plan de facilidades fue aplaudida por los empresarios nucleados en la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA).

El titula de la CGERA, Marcelo Fernández, dijo que la medida beneficiará a "algunos sectores de la industria tuvieron dificultades en pagar" impuestos en los últimos meses a causa de los coletazos producidos por la crisis internacional.

Echegaray recordó que esta medida, entre otras cuestiones, le da respuesta a la solicitud de "varias entidades y asociaciones que habían pedido la inclusión en el Acuerdo Fiscal de las deudas que se habían contraído en 2008, ya que ese programa tomaba sólo hasta fines de 2007".

Dentro de estas entidades se encuentran CAME, CGERA y distintas cámaras empresariales.

De acuerdo a los datos de la AFIP, entre 2008 y el 31 de octubre pasado los deudores suman "unas 243 mil personas jurídicas y unas 557 mil personas físicas".

"De esa cantidad, el 34 por ciento tiene deudas incluidas en planes de facilidades y el 66 por ciento no, en tanto que este plan también permitirá reformular los planes de pago que se encuentran vigentes", dijo Echegaray.

El titular de la AFIP, al igual que el ministro Boudou, coincidieron en remarcar que se trata de una medida "anticíclica" en la que el Gobierno busca "darle la posibilidad a quienes tienen deudas en 2008 y hasta octubre de 2009 de diferir el pago con un plan de facilidades de 24 cuotas con una tasa bajísima, de 0,8 por ciento mensual".

"Todos los contribuyentes que apuestan fuerte al crecimiento de la Argentina en 2010 se encuentran ahora con una plataforma de despegue y con una mochila fiscal un poco más aliviada", subrayó Echegaray, quien resaltó que "se pueden incluir todo el complejo de deudas, con excepción de los anticipos del impuesto a las ganancias".