Timerman afirmó: "Queremos pagar, pero no vamos a saltar por una ventana" y denunció que los fondos buitre "quieren intentar controlar el sistema financiero internacional, y adaptarlo a sus necesidades".

El canciller reafirmó que "el litigio abierto con los holdouts es no solo un tema económico, sino fundamentalmente un tema político" porque "quieren tener el control de cómo se manejan las economías de nuestros países y también los recursos naturales".

Respecto del plenario solicitado por la Argentina para exponer sobre la reestructuración de la deuda puesta en riesgo por el fallo ratificado por la Corte Suprema de Estados Unidos, el canciller expresó que el caso argentino "es curioso porque se suele pedir una reunión para pedir ayuda en no pagar la deuda porque determinado país no puede, pero Argentina quiere y lo está haciendo desde hace 10 años".