"Estamos determinados a seguir", subrayó Benjamín Netanyahu al inicio de una sesión especial de su gabinete en Tel Aviv, donde precisó que su Ejército no sólo está desmantelando la capacidad de los túneles sino que también está destruyendo lanzaderas de cohetes. "Estos logros son sólo el primer paso para desmilitarizar Gaza", una exigencia que apoyan Estados Unidos y la Unión Europea (UE), subrayó.

En tanto, el portavoz de los servicios de emergencia de la Franja, Ashraf al Qedra, informó que desde el comienzo de la ofensiva el 8 de julio han muerto ya más de 1360 personas (casi cien menos de los que informó la ONU), entre ellas 315 niños, 166 mujeres y 58 ancianos. Además hay 7680 heridos, más de la mitad de ellos mujeres, niños y ancianos.

Por parte de Israel han muerto 56 soldados y tres civiles y hay más de 100 militares heridos que están siendo tratados aún en el hospital. En vista de la situación, la Franja de Gaza fue declarada zona de catástrofe por el presidente palestino, Mahmud Abbas. El mandatario pidió a la ONU que haga todo lo posible por proteger a los habitantes del enclave.