“No nos equivoquemos nunca más”

Al final de su disertación, CFK citó un artículo aparecido en Clarín el fin de semana y recordó que los genocidas Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera están enterrados en Pilar, con otro nombre, en un cementerio privado, pero el ministro de Economía de la última dictadura cívico militar, José Alfredo Martínez de Hoz, “el poder real”, se encuentra a 500 metros, enterrado en el mismo cementerio, con su nombre y apellido: “Una parábola acerca del verdadero poder en la Argentina”. “Espero que los argentinos aprendamos de estas cosas para no cometer los mismos errores. No nos equivoquemos nunca más”, exhortó la mandataria, quien denunció que los intentos de desestabilización que debió sortear la actual administración “no iban dirigidos contra un Gobierno sino contra las políticas públicas que favorecen a las grandes mayorías populares”.