El gobierno siguió hoy con suma atención la situación en la provincia de La Rioja y, aunque se volvió a insistir en que la intervención no es la salida preferida por el presidente Néstor Kirchner, los tumultos en la capital provincial podrían acelerar una solución federal a corto plazo.

El gobernador bonaerense, Felipe Solá, se solidarizó con el ahora suspendido mandatario riojano, Angel Maza, y se pronunció a favor de un remedio desde el Ejecutivo central para "anticipar cualquier problema grave".

"Me gustaría que hubiera una solución, si es necesario que hubiera una intervención que la haya", señaló el bonaerense. Y agregó: "creo que hay que anticipar cualquier problema grave".

Solá habló en la Casa de Gobierno al término de un acto junto a Kirchner.

En tanto, el jefe del Estado siguió al detalle todo lo que ocurrió en La Rioja desde que, por la mañana, se decidió la suspensión de Maza por 30 días y recibió informes complementarios por parte del ministro del Interior, Aníbal Fernández, que monitoreó cada movimiento tanto de los mazistas como del vicegobernador Luis Beder Herrera y, en especial, las movilizaciones y manifestaciones.

"Estoy preocupado porque hay un gobernador suspendido y está en la Casa de Gobierno con los intendentes, hay hasta una situación física de tensión, y un vicegobernador que desde la Legislatura intenta ser el Ejecutivo", explicó Solá en claro respaldo a Maza.

El gobernador dijo tener "inclinación por Maza, creo que es serio y talentoso y por eso me gustaría que hubiera una solución".

Luego de remitir la definición al presidente, Solá defendió una solución federal al señalar que "si se acusa a la gente, mejor que no tengan fueros, ni el gobernador ni el vice para que se puedan defender".

El bonaerense, en tal sentido, agregó que Maza le dijo que prefería "no tener fueros".

Desde anoche, cuando Maza hacía esfuerzos para evitar su juicio político, voceros del gobierno admitían negociaciones con Beder Herrera para encontrar una solución y le proponían hacer un compás de espera y convocar a elecciones en 90 días.

En tanto, Beder Herrera aseguró que no tuvo contactos con el gobierno nacional y ratificó la decisión de convocar a elecciones en 120 días.

Los negociadores de Kirchner continuaban hoy en territorio riojano para seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos.

Fuente: DyN