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Las agrupaciones de estudiantes universitarios vuelven al ruedo por el boleto estudiantil nacional. Tanto la izquierda como fuerzas peronistas salieron en los últimos días a juntar firmas, redactar petitorios y comunicados con el fin de instalar en la agenda educativa la reducción, y hasta la gratuidad, de las tarifas del transporte para los estudiantes. El tema fue planteado esta semana por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), y lo sigue también el reformismo (Franja Morada y sus aliados) que conduce la Federación Universitaria Argentina (FUA), desde donde se impulsan prácticas similares en el interior del país.

La provincia de Córdoba puso en funcionamiento desde principios del ciclo lectivo un boleto gratuito para los alumnos de escuelas públicas y privadas, para sus docentes y trabajadores y para los estudiantes universitarios. Santa Fe había hecho lo propio el año pasado, aunque en su caso la bonificación para los estudiantes es del 50 por ciento. Lo mismo se aplica en Mendoza. A fines de febrero, la medida llegó a Catamarca, que estableció el 50 por ciento de bonificación para alumnos del primario, secundario y universitario, aunque sólo para el ciclo lectivo 2012. En La Plata, Bariloche y la ciudad de San Luis (que ayer aprobó la norma), los boletos son municipales y también cubren el 50 por ciento del costo.

En ese contexto, la FUBA quiere su propia figura. Anteayer concretó una “reunión multisectorial” para empezar a delinear estrategias comunes. Recibió adhesiones de trabajadores del transporte, de nueve de los trece centros de estudiantes de la UBA, de la coordinación de estudiantes secundarios y de dos gremios docentes. El corolario fue el lanzamiento de una nueva campaña por el boleto estudiantil nacional, poniendo como ejemplo los casos de La Plata, Santa Fe y Córdoba, que habilitan la iniciativa “como una propuesta viable”. Por ahora, el debate es más bien interno en la federación. Se aprobó, eso sí, un petitorio general que solicita a las autoridades nacionales la implementación de un boleto gratuito “para todos los niveles educativos y para todos los medios de transporte”.

“Entendemos la medida en un doble sentido. En defensa del bolsillo de los sectores medios, docentes, no docentes y alumnos, pero también como una medida en defensa de la educación pública”, dijo el copresidente de la FUBA Ignacio Kotzser (La Mella), quien destacó “el clima de unidad detrás de esta reivindicación”. El otro titular de la federación, Alejandro Lipcovich (PO), remarcó: “El boleto es una consigna histórica, pero ahora importa enmarcarla. La crisis del transporte está presente, el tarifazo en el subte y la tragedia en Once, que postergó la suba en trenes y colectivos, actualizan la campaña y nos llevan a redoblar el esfuerzo”.

Otro canal hallaron las agrupaciones peronistas de la UBA, que desde la semana pasada llevan un plan propio de recolección de firmas con destino parlamentario: “Nosotros estamos trabajando un proyecto que presentó Daniel Filmus (FpV) en el Senado, que está en tratamiento en la Comisión de Transporte –dijo Ariel Cosentino, de la UES-Munap–. Lo entendemos como una política de Estado, así que es en el Congreso donde hay que llevar la propuesta”. Secretario general del centro de estudiantes de Sociales, Cosentino apuntó a la conducción de la FUBA: “No queremos llevar expectativas de modo demagógico por un boleto gratuito, aunque sí es necesaria una tarifa reducida”, dijo: “Nos hubiera gustado que nos convocaran a una reunión. Si no, se está dividiendo la lucha por mezquindades políticas y se termina obstaculizando la viabilidad del proyecto. Por nuestra cuenta estamos tratando de juntar 200 mil firmas para llevar al Congreso”.

Dirigida por el reformismo universitario, la Federación Universitaria Argentina concentra su trabajo sobre el transporte relacionado con las universidades del interior del país. Su presidente, Federico Miranda (Franja), señaló: “Nos parece oportuno solidarizarnos con docentes, no docentes, investigadores, todos los que integran la vida universitaria, pero también con las escuelas secundarias y con los terciarios. Queremos un reconocimiento nacional, nosotros decimos que es el medio boleto para la educación”. A principio de año, la FUA se contactó con senadores radicales, de quienes obtuvo el visto bueno para la elaboración de un proyecto general: “Lo vamos a acercar a todos los bloques –aseguró Miranda–. Entendemos que en esto los legisladores tienen que ponerse de acuerdo, debería ser un punto de encuentro. Estamos trabajando fuerte para que antes de que termine el primer semestre tengamos el anteproyecto”.

Informe: Agustín Saavedra.