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Las universidades nacionales pretenden ubicarse como asesoras del Estado en la planificación estratégica del transporte público. Por ahora son catorce las casas de estudio las que preparan una Red Universitaria de Transporte, que podría oficializarse en septiembre. Mientras, acaso como embrión del proyecto, la Universidad de Buenos Aires acaba de aprobar el Programa Interdisciplinario de la UBA sobre Transporte (Piubat), a cargo de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la institución. Su responsable, Hugo Sirkin, dialogó con Página/12 sobre los desafíos de la propuesta: la problemática del transporte es “sin duda una de las grandes deudas pendientes y nosotros podemos conformar un órgano de asesoramiento de una eficacia enorme”, sostuvo, al tiempo que destacó la “capacidad potencial” de la educación superior en “un espacio de investigación vacante”.

Para el secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, que el Gobierno haya “jerarquizado el área de transporte a un nivel ministerial es un punto de inflexión” para encarar la problemática: es una “prueba de la preocupación del Estado” en la materia. “Ahora ha salido el plan de inversión del (ferrocarril) Sarmiento, y saldrá el del (ferrocarril) Mitre, pero la sensación que tenemos es que hace falta una discusión a fondo”, dijo. Es que, según Sirkin, es necesario elaborar un “plan orgánico nacional” sobre el transporte público. “Así como hay un plan agroalimentario nacional 2020, un plan estratégico industrial 2020, así como aparece ahora un plan de YPF en una perspectiva mediata, necesitamos lo mismo para el sector del transporte”, sostuvo.

Con ese diagnóstico, las universidades buscarán colaborar en la planificación “integral e interdisciplinaria” de las políticas del transporte público nacional. Al interior de la UBA, especialistas de las facultades de Ingeniería, Derecho, Arquitectura, Económicas, Filosofía (Geología) y Ciencias Sociales trabajarán juntos en el Piubat, aprobado en la última sesión del Consejo Superior de la universidad. En un plazo de dos meses, el programa deberá presentar un plan de trabajo inicial, que tendrá como eje el análisis del área metropolitana. “Tenemos la capacidad de ofrecerle al gobierno nacional, a los gobiernos regionales y a los municipales todo el asesoramiento de nuestros especialistas –indicó Sirkin—. Es una capacidad potencial enorme, que en general tendemos a desaprovechar.”

En paralelo, avanza la creación de una Red Universitaria del Transporte. Hasta el momento confluyen allí las universidades nacionales de San Martín, General Sarmiento, Tres de Febrero, Luján, Moreno, La Matanza, Avellaneda (todas del área metropolitana), la del Centro de la Provincia de Buenos Aires, la Tecnológica Nacional (UTN) y la de Rosario; así como los institutos del Ejército, Naval y de la Policía Federal. “Este tipo de problemáticas no se resuelvan con la mirada de una sola disciplina –manifestó Sirkin–, por eso surgió esta especie de gestación espontánea de los investigadores que trabajan en distintas universidades y en distintas disciplinas.”

Por ahora están abocados a la reconstrucción de un “mapa institucional” sobre las investigaciones en transporte de cada casa de estudios. Trabajan, asimismo, en la disposición de una “agenda de problemas” del sector, para luego empezar a tender líneas de diálogo “con los tomadores de decisiones y otros actores de la sociedad”. Según anunció Sirkin, los académicos se reunirán a fin de mes para proyectar un encuentro más amplio, ya en septiembre, cuando podría formalizarse la red. Antes de ello, la propuesta deberá ser tratada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), donde ya cuenta con buena recepción.

“Por distintos caminos vamos a llevar la iniciativa al Ministerio de Interior y Transporte –agregó Sirkin—. Creemos que podemos conformar un mecanismo coordinado a escala nacional que funcione como un órgano de asesoramiento al ministerio en el problema del transporte.” El secretario de la UBA espera que el trabajo interdisciplinario de la red alcance “una eficacia enorme, sobre todo si se descargan en el programa propuestas de trabajo, consultas y pedidos de colaboración”.

Informe: Agustín Saavedra.