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La Facultad de Arquitectura de la UBA comenzó el proceso para presentar su principal carrera ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). La decisión fue promovida por las autoridades de la FADU, que a través de una disposición ad referendum del consejo directivo iniciaron el trámite, argumentando que la evaluación es la manera de demostrar las carencias que tiene la facultad y de solicitar, con fundamentos, más fondos al Estado. Además sostienen que la de la UBA es la única carrera pública de Arquitectura en toda Sudamérica que no se presenta ante organismos de evaluación. Las agrupaciones de izquierda que conducen el centro de estudiantes de la FADU –el Comunismo Revolucionario (CRCR), el PO y aliados– se oponen a la acreditación y denuncian el “carácter privatista” de la Coneau. “Necesitamos acreditarnos urgentemente –aseguró el decano de la FADU, Eduardo Cajide–. En las otras facultades que se presentaron no ocurrió lo que dicen los estudiantes. No se pierde la autonomía.”

La resolución firmada por el decano dice que la evaluación permitirá diseñar los procesos para resolver los problemas priorizados por la institución: “Es un proceso en el cual las instituciones son capaces de transparentar cuestiones que subyacen en la labor cotidiana en la docencia y la gestión”, por lo que “constituye una extraordinaria oportunidad para poner en revisión y debate todos los aspectos que configuran la carrera de Arquitectura: plan de estudio, presupuesto, modalidad de gestión, infraestructura y la regularidad y estabilidad del cuerpo docente”. La disposición será debatida en la próxima sesión del consejo directivo, para luego ser enviada al Consejo Superior de la UBA.

Cajide explicó por qué tomó la decisión a través de una resolución ad referendum: “Las agrupaciones estudiantiles no nos permitían trabajar pacíficamente en el consejo directivo, y para terminar con este clima de sospechas aplicamos el mecanismo institucional, pero el debate continúa”. El decano también recordó que “hay un reclamo de profesores, graduados y estudiantes que están a favor de la acreditación y votaron por el sí”. Cajide aludía al plebiscito oficial realizado el año pasado, mediante el cual se consultó a los claustros de profesores, graduados y estudiantes de la carrera. Por amplia mayoría se impuso el sí a la acreditación. En aquel momento, el centro de estudiantes impulsó una consulta paralela, abierta a todos los docentes, egresados y alumnos de la FADU. Allí ganó el rechazo a la iniciativa.

La Coneau es el organismo encargado de controlar la calidad de las instituciones universitarias y fue creada por la Ley de Educación Superior en 1995. La ley plantea que hay determinadas carreras que afectan al “interés público”, las que involucran a la salud, la seguridad, los derechos y la formación de habitantes: esas carreras deben cumplir con contenidos mínimos, aprobados por el Consejo de Universidades y el Ministerio de Educación. Como Medicina, Ingeniería y otras carreras, Arquitectura entra en esa caracterización. La Coneau, entonces, se encarga de verificar si se cumplen o no esos requisitos.

“Denunciamos el carácter privatista que tiene este organismo. La Coneau viola la autonomía universitaria. Es un organismo externo que tiene función de evaluar y recomendar modificaciones de los planes de estudio”, le dijo a este diario Maia Bernztein, consejera directiva estudiantil (PO). “La salida que impone la Coneau es que adaptes tus contenidos a tus posibilidades y, si no tenés cómo sustentarlos, te recomienda pasarlos a posgrados arancelados”, agregó. Por otro lado, se refirió a las Prácticas Profesionales Supervisadas y las Prácticas Pre-Profesionales, que imponen “el condicionamiento obligatorio de ir a trabajar gratis a determinadas empresas con convenio con la facultad, para poder recibirse”. Bernztein, estudiante de Diseño e Indumentaria, informó que hoy los estudiantes realizarán una asamblea en la FADU para decidir el plan de lucha a seguir, “que seguramente culminará con una movilización al Rectorado este lunes”.

El decano insistió en que “no se pierde la autonomía. Se sigue decidiendo sobre los planes de estudio y sobre los proyectos de la facultad. Se evalúa la institución y las carencias que tenemos, el Estado tiene la obligación de solventarlas. En ninguna facultad pasó lo que están insinuando los estudiantes que va a pasar, no se privatizó ni se sacó nada de las carreras de grado”, agregó Cajide. También sostuvo que otras carreras de Arquitectura ya van por su segunda evaluación –la evaluación se realiza cada seis años–, como es el caso de la carrera de la Universidad Nacional de Córdoba, mientras que otras van por la tercera, “no sólo con el organismo nacional, que es la Coneau, sino también con organismos internacionales, como el Arcusur” (creado en el marco del Mercosur).

Informe: Federico Funes.