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En su debut como rector de la UBA, tras asumir el martes, Guillermo Jaim Etcheverry tuvo ayer varias reuniones y tuvo también la primera protesta estudiantil. A la vez, empezó a quedar claro quiénes integrarán su gabinete de gestión, una decisión que manejó en forma personal, sin romper su palabra de que no prometía nada a cambio de los votos que lo llevaron a suceder a Oscar Shuberoff. La semana próxima, en la primera sesión del Consejo Superior que él presidirá, propondría los nombres de Ana María García Raggio para la Secretaría de Asuntos Académicos, Julio Gozis para la Secretaría de Hacienda, Ricardo Damonte para la Secretaría General y Jorge Medina para la Secretaría de Ciencia y Técnica. Como indica la costumbre, los propuestos serán aceptados por el consejo el miércoles que viene y ese mismo día asumirán. No se sabe aún qué ocurrirá con la Secretaría de Extensión. Y todo indica que serán eliminadas las secretarías de Planificación y de Institutos Asistenciales.
El primer día de Jaim Etcheverry al frente de la universidad empezó a las 9, cuando llegó al Rectorado. Después de acomodarse en el despacho que usó Shuberoff por más de tres lustros, su primera tarea fue reunirse con los auditores internos, quienes le presentaron un informe sobre el estado de las cuentas de la universidad, incluido un arqueo de caja. La siguiente reunión de un día que tuvo varias fue entre el rector y quien será la directora de Personal, una administradora gubernamental. Según lo atestiguaban unos carteles que aparecieron ayer en el edificio situado sobre Viamonte al 400, los empleados de planta del Rectorado prefieren que se ascienda a alguno de ellos para ocupar esa dirección y no que se nombre a alguien de afuera, como decidió hacer Jaim Etcheverry.
Entre las 11.15 y el mediodía, el rector se encontró con el secretario general de la universidad, Carlos Más Vélez, a quien ya le había pedido que continúe en el cargo hasta el miércoles próximo. Luego se sumó a la charla el que ocupará ese cargo desde la semana que viene, Ricardo Damonte, un abogado y profesor de Filosofía del Derecho que fue subsecretario Técnico de la Facultad de Derecho durante el decanato de Jorge Sáenz. Se trataron diversos temas: el pago de sueldos, los juicios que mantiene la universidad, la relación con las empresas de servicios públicos.
Los Asuntos Académicos de la universidad quedarían en manos de Ana María García Raggio, quien ya desempeñó la función en el Ciclo Básico Común y en la Facultad de Ciencias Sociales. Julio Gozis se ocuparía de los números de la UBA, desde la Secretaría de Hacienda: ya lo hizo en la Facultad de Medicina, cuando el decano era el hoy rector. Y un médico e investigador del Conicet, Jorge Medina, se haría cargo de la Secretaría de Ciencia y Técnica. Como había informado Página/12 la semana pasada, la idea de Jaim Etcheverry es eliminar las secretarías de Planificación y de Institutos Asistenciales. Todavía se desconoce qué decidirá hacer con la Secretaría de Extensión: por lo pronto, habría decidido quitar de su órbita el Centro Cultural Ricardo Rojas, que tendría un director en directa relación con el rector.
Más tarde, entre las 12 y las 14, Jaim Etcheverry recibió a los consejeros superiores más cercanos a él, quienes le habían pedido una reunión. Estaban el ex y el actual decano de Veterinarias, Aníbal Franco y Rubén Hallú, respectivamente; el decano de Agronomía, Fernando Vilella; el ex decano de Sociales Fortunato Mallimaci; los decanos de Arquitectura, Berardo Dujovne, y de Medicina, Salomón Muchnik, entre otros. “Nos dijo que el viernes va a confirmar el gabinete, pero los nombres ya trascendieron –contó uno de los participantes–. También dijo que no resolvió qué va a hacer con Extensión, porque habría algunos problemas de caja.”
Horas después, cerca de las 19, se concentraron frente al Rectorado más de 200 alumnos de casi todos los centros estudiantiles de la UBA, quepretendían presentarle al rector un petitorio con numerosos reclamos. Pero Jaim Etcheverry no los recibió. “Vinimos a reclamar más becas para estudiantes y la rediscusión de la asignación presupuestaria –dijo a Página/12 Agustín Vanella (MST)–. Facultades como Sociales, Filo y Psico son afectadas muy seriamente. Y hay que rediscutir los recursos que concentra el Rectorado.”