La realización de la asamblea universitaria a puertas cerradas, en el Congreso de la Nación, y custodiada por la Policía Federal fue contraria a toda construcción política que tenga como base la discusión y el debate de ideas abierto a la comunidad. Una muestra clara de esto es que la elección de rector fue simplemente un trámite. Creer que el nombramiento de un rector soluciona los problemas estructurales de la UBA es un error que algunos nos quieren hacer creer.

Mientras tanto, en las puertas del Congreso, la conducción de la FUBA y sus militantes fueron consecuentes con su dificultad para crear una alternativa política, participando de la farsa enfrentándose al cordón policial, llevando el conflicto exclusivamente al plano mediático en lugar de encauzarlo hacia el debate de ideas.

Así como esta crisis no se inició con la candidatura de Alterini, tampoco se cierra con la asunción de Hallú. El episodio del lunes pasado y la forma en que se gestó, así como su expresión mediática y su desenlace muestran que, además de combatir los problemas estructurales que presenta la UBA, es necesario realizar un fuerte trabajo en pos de masificar la discusión política, llevando el debate a todas las instancias posibles dentro de las facultades, e incentivando la participación de toda la comunidad universitaria para que sea ésta y no sólo un grupo de militantes o afectados directos quienes se expresen frente a los sucesos que hacen a la universidad.

Es necesario dar un debate en el plano de las ideas para impulsar un proyecto de universidad que responda a los intereses del pueblo, y no de quienes la mercantilizan o la usufructúan, para incentivar así una universidad que forme sujetos críticos de su entorno y no meros profesionales. Pero también es indispensable llevar al plano de la práctica estas ideas masificando la discusión y el debate para que sea la comunidad entera la que se sienta comprometida. Porque si no, a la hora de los hechos, quienes detenten el poder o el mayor de los aparatos políticos serán quienes logren imponer los rumbos de la universidad.

Hoy se abre la posibilidad de una reforma de estatuto. Es nuestra tarea, y la de todos aquellos que crean que una universidad mejor es posible, tomar las riendas de esta discusión y dar el ejemplo de cómo se debe construir un proyecto que esté lleno de contenido y de argumentaciones que lo respalden. Invitamos a todos y todas a sumarse en el esfuerzo de construir una universidad diferente, esfuerzo que hoy recién comienza.

Desde UBA Independiente alzamos la voz, y decimos que queremos una universidad autónoma, independiente, pluralista y plena de ideas, con mayor presupuesto y que genere a través del debate y la movilización las reformas necesarias para lograrla. Es tarea de toda la comunidad universitaria llevar la crisis al plano del debate plural, desjerarquizado y horizontal, para generar de esa manera una salida colectiva. Las agrupaciones estudiantiles que integramos UBA Independiente creemos que esa es la única forma de encauzar esta crisis estructural y de sentido hacia la construcción de una universidad al servicio de una sociedad justa, libre e igualitaria.

* Espacio integrado por las siguientes agrupaciones: Síntesis (Medicina), NBI (Derecho), TNT (Económicas), El Germen (Económicas), El Mate (Sociales), Sinergia (Exactas), En Acto (Filosofía y Letras), FANA (Agronomía), MLI (Ingeniería).