"La prescripción es el refugio de los abusadores". La frase la pronunció Juan Pedro Aleart ayer, en el comienzo de De 12 a 14, el programa que conduce. El periodista contó el abuso sexual que sufrió cuando era niño, cometido por el docente universitario Helio Vila, su tío, que fue suspendido ayer por decisión del rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci. El testimonio quebró el mediodía, desde las pantallas del programa más visto de la televisión rosarina. Sentado solo en una mesa, frente a la cámara, Aleart contó que se alejó del padre porque era “violento y abusador”, y dio detalles de un abuso sexual sufrido por otra integrante de su familia. El acusado recibió una citación judicial hace tres semanas y, ante el desvelamiento, se quitó la vida. El periodista después relató los abusos que sufrió él mismo, de parte de su tío. En la justicia, evaluaron el testimonio de Juan Pedro "fundado y creíble", pero consideraron que el delito estaba prescripto. Por la noche, los integrantes de la familia de Juan Pedro que fueron involucrados en la denuncia pidieron el respeto de su intimidad, a través de un comunicado en el que expresaron que la difusión del caso y sus nombres fue sin su consentimiento, lo que constituye una revictimización (ver aparte). 

El denunciante presentó tres informes psicológicos, entre otras pruebas, y ahora recurrió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que revise la prescripción. Es que los delitos sexuales contra niñas y niños cometidos hasta 2011 prescribían de acuerdo a la fecha de cometidos. Más tarde, con la reforma propiciada por Roberto Piazza, el plazo de la acción penal corría a partir de los 18 años del denunciante y, a partir de 2015, tras la sanción de la ley de respeto a los tiempos de las víctimas, corre desde el momento de la denuncia. Las violencias sexuales sufridas por Juan Pedro y su hermano fueron anteriores a 2015, y por eso la justicia provincial los consideró prescriptos, pero su abogado, Fernando Soto, elevó el caso a la Corte, donde espera una resolución. 

“Me ha costado mucho llegar hasta acá, he llorado mucho, me sentí un muerto en vida”, confesó Juan Pedro, conteniendo las lágrimas. La voz le tembló, tomó agua un par de veces, pero continuó su relato durante 26 minutos. “Ha sido extremadamente difícil para mí llegar hasta acá”, comenzó Juan Pedro. “Hace una década aproximadamente tomé la decisión de alejarme de mi padre y de mi familia paterna. Había cosas que no me gustaban, que me hacían muy mal”.

“El año pasado denuncié a mi padre por violencia intrafamiliar. Nos ha aterrorizado a todos los integrantes de mi familia”, detalló el conductor, y dio detalles -no consentidos por la víctima- del abuso que sufrió otra integrante de su familia. 

“La Justicia fue muy lenta, pero la fiscal Carla Cerliani (entonces a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales) avanzó. Mi padre fue notificado de la denuncia hace tres semanas y al no querer enfrentar la atrocidad que había cometido, decidió suicidarse”, relató el periodista. Segundos después se refirió a su hermana, a quien nombró, pese a sus pedidos de mantener el anonimato. 

Abuso en carne propia

“Como si fuera poco, hay más”, sorprendió Juan Pedro. “Ésta es solo una parte de la historia. Mientras todo esto ocurría, en una casa donde mi madre también era víctima pero a la vez cómplice, un tío, en el que yo confiaba, aprovechó el contexto de vulnerabilidad y abusó de mí y de mi hermano desde los seis años. Mis padres no hicieron nada. A esta persona fue a la primera persona que denuncié. Fue difícil, pero lo hice”.

El periodista contó su sufrimiento, su depresión, las abundantes sesiones de terapias que requiere. “En estas condiciones podría haber perdido todo. Mi trabajo, el amor de mi vida. Hago mucha terapia. Eso y un pequeño grupo de personas es lo que me sostuvo en pie”, contó.

Juan Pedro contó que Helbio Vila es bioquímico y "utilizaba sus lugares de trabajo para abusar de sus víctimas". "Conmigo lo hizo en el laboratorio del Sanatorio Británico y con mi hermano en el del Sanatorio Americano. Pero además, fue directivo muchos años de la Escuela Integral de Fisherton, donde dictaba la materia Educación Sexual Integral. Les repito que una ex alumna de esta escuela lo denunció penalmente por abuso sexual. Y como si fuera poco, es parte del Centre Catalá, institución de la que forma parte de las actividades culturales, rodeado de niños", siguió su relato. 

A su abusador le avisó que iba a denunciarlo. “En 2021 lo cité en un bar de Francia y Mendoza para decirle en la cara que lo iba a denunciar, que iba a ir preso. Me dijo que tenía amigos muy influyentes”, recordó Juan Pedro. Así fue: contrató abogados prestigiosos. 

“Cada fallo de la Justicia hasta ahora me ha dejado hecho pedazos”, expresó. “Hay 17 casos como el mío que están esperando por una resolución de la Corte. Hay que terminar con esta mierda de la prescripción en el abuso y corrupción de menores”, destacó Juan Pedro. 

Tras la impactante declaración, el rector Franco Bartolacci posteó en X: "Estremece el testimonio que con enorme valentía compartió Juan Pedro. Acabo de disponer un sumario y que se suspenda inmediatamente al docente mencionado en la denuncia de cualquier actividad académica e institucional. Mi solidaridad y abrazo, Juan Pedro". También el intendente Pablo Javkin expresó su solidaridad por las redes sociales, como también lo hicieron miles de personas en Rosario y todo el país.