Mi problema, como el de muchos, es tener un hijo adolescente. El era alumno de una escuela privada (Instituto 25 de Mayo, Boulogne), donde fue discriminado y maltratado por un profesor. El hecho ocurrió a mediados de 2005, y en primera instancia acudí a las autoridades de la escuela, luego a la Dipregep, en el consejo escolar de San Isidro, luego a la Jefatura de Región VI y en ninguno de los casos hubo respuesta. Luego de más de un año hice la denuncia en el Inadi (expediente Nº 9263) y pedí en La Plata en varias oportunidades audiencia con la ministra Adriana Puiggrós o con quien correspondiera. Lo único que obtuve fue el llamado de un abogado (Dr. Juan Carlos Bertia) que lo único que hacía era tratar de explicar lo inexplicable, poniendo paños fríos y tratando de minimizar el problema, el cual ya conocían por un fax explicativo que yo les había enviado. Cuando los directivos/dueños de la escuela se enteraron de mis denuncias, me llamaron el 24/2/06 para decirme: “Ni usted ni nadie, pase lo que pase con un profesor, hará que yo lo despida; el que se va es su hijo”. Me pregunto: “¿Dónde están los derechos de mi hijo? Así es como se trabaja en provincia. Requiero que las autoridades del Ministerio de Educación tomen cartas en el asunto.

María Cristina Schreiber

LC 6.072.465