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El gobierno español decidió ayer en consejo de ministros conceder la nacionalidad española al músico argentino-israelí Daniel Barenboim, horas antes de que recibiera en la ciudad de Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. El vicepresidente primero del Gobierno español, Mariano Rajoy, destacó que la concesión de la nacionalidad al pianista y director de orquesta se debe a su “arraigo” y su “estrecha vinculación” con España. “El hecho de que se me otorgue la nacionalidad española es para mí un motivo de felicidad”, expresó en Oviedo Barenboim. Ante las autoridades españolas, Barenboim, de 59 años, tendrá que renunciar a su nacionalidad israelí porque España no tiene convenio de doble nacionalidad con Israel. “Obviamente, lo único que cambia es que no utilizaré en España mi pasaporte israelí”, manifestó el músico. Cinco fundaciones españolas -la Fundación Abril Martorell, la Príncipe de Asturias, la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, la de Cultura y Paz y la Fundación Yehudi Menuhin– promovieron la concesión de la nacionalidad al director de la Orquesta Sinfónica de Chicago y director artístico y musical de la Opera de Berlín “en reconocimiento de España a su actitud personal”.