CULTURA
Detalles de un guardián
En 1987, Ian Hamilton quiso publicar la biografía En busca de Salinger, pero el escritor apeló a la Corte Suprema y ganó: impidió que el libro llegara a las librerías. Pero su férrea voluntad de controlar todos los resortes de su intimidad encontró dos escollos: su propia hija, Margaret Douglas, que remató por 250.000 dólares las 32 cartas que le escribió su padre, y una amante indiscreta, Joyce Maynard, que subastó 14 cartas por 150.000 dólares. Afortunadamente, el escritor contó con un aliado incondicional: Peter Norton (el creador del famoso programa antivirus) compró las cartas dirigidas a Maynard e inmediatamente se las devolvió a Salinger.